miércoles, 13 de junio de 2018

El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde




Oscar Fingal O’Flahertie Wills Wilde, más conocido por Oscar Wilde, fue un escritor, poeta y dramaturgo de origen irlandés nacido el 16 de octubre de 1854.



Con 36 años publicó El retrato de Dorian Gray en forma de cuento en una revista, más exactamente el 20 de junio de 1890. Un año más tarde, después de ser revisado y habiendo añadido capítulos pudo publicarla como novela en abril de 1891. De hecho fue su única novela.
Esta novela es considerada como una de las últimas obras clásicas de la novela de terror gótica. Novela muy representativa de la decadencia humana, del triunfo conseguido sin importar los medios ni las formas.

Dorian Gray es un joven de poco más de veinte años, de una extraordinaria belleza. Todo el mundo queda casi en adoración delante de él, enamora tanto a mujeres como a hombres. La novela empieza cuando su amigo y artista Basil Hallward, está pintando su retrato. Un retrato de una magnifica belleza, con el que Lord Henry Wotton queda fascinado, el tercer personaje de esta historia.

“Es tu mejor obra, Basil, lo mejor que has hecho nunca-dijo lord Henry lánguidamente.”

Lord Henry quiere conocer imperativamente al muchacho y se presenta un día en que sabía que iba a estar en casa de Basil para conocerlo.
Hay que decir que Lord Henry es un personaje curioso con una visión del mundo un tanto hedonista del que Dorian queda cautivado.

Por otro lado se podría decir, aunque no esté implícito en la obra, que Basil podría estar enamorado de Dorian. Hay que recordar que esta novela fue escrita en 1890, y que en esa época el amor entre hombres podía estar penado con la cárcel.

“¿Cada cuanto tiempo le ves?
Todos los días. No podría ser feliz si no le viera todos los días. Es absolutamente necesario para mi”

Haciendo un paréntesis y volviendo a la homosexualidad, esta novela fue puesta en entredicho  o más bien aportada como prueba cuando se acusó al autor de ser homosexual.

Lord Henry influye en el pensamiento de Dorian, hasta tal punto en que empieza a creer que lo único importante en la vida es la belleza. Su belleza, se vuelve narcisista. Por lo que quiere tener siempre el mismo aspecto que en el retrato. No envejecer. En esta parte muchos creen que Dorian hace un trato con el diablo a cambio de su eterna juventud, aunque en ningún momento esté escrito. Por lo que esta obra tiene una fuerte temática faustiana. Dijo una vez Oscar Wilde que "en la primera novela de cada autor el personaje principal debe ser o Cristo o el Fausto"

“Estoy celoso de cualquier cosa cuya belleza no muera. Estoy celoso del cuadro que has pintado de mí. ¿Por qué guardaría lo que yo he de perder?”

A partir de ahí, van pasando los años y Dorian está igual, joven, fresco como una rosa, con su belleza intacta, no así su retrato que va envejeciendo y se va transformando como el alma de Dorian Gray, impura, llena de pecados cometidos en su búsqueda incansable del placer.

Oscar Wilde retrata con gran ojo crítico la sociedad de su época (finales del siglo XIX), en plena época victoriana. Describe con gran acierto el tema de la locura, la vanidad y la enajenación mental. Hasta que punto puedo llegar el ser humano para satisfacer sus placeres. Una obra donde la realidad y la fantasía se van entremezclando, enseñando perfectamente la decadencia humana.

Se dice que los tres personajes principales de la novela son reflejos de Oscar Wilde, de lo que es, de lo que piensan de él y de lo que le gustaría ser. Así Basil, es lo piensa que es, Lord Henry es lo que el mundo piensa de él y Dorian es lo que le gustaría ser.

Muchos también comparan a Lord Henry con la figura del diablo. Y no es para menos, es un personaje insufrible, hedonista como he dicho antes. Lo único que quiere es su satisfacción personal, y, no duda en arrastrar a quien tenga al lado. Para mi Dorian tiene un carácter demasiado maleable, que se deja influir fácilmente.

“Porque influir en una persona es darle tu propia alma. No piensa sus pensamientos naturales o se quema con sus pasiones naturales. Sus virtudes no son reales para él. Sus pecados, si existen los pecados, los toma prestados. Se convierte en un eco de la música de alguien más, en un actor de una parte que no se ha escrito para él. El propósito de la vida es su propio desarrollo.”

Oscar Wilde tenía una maestría en cuanto a descripciones metafóricas se refiere.

“Transmitir la sensibilidad propia a otro como si fuera un fluido delicado o un perfume extraño”


Se ha hablado tanto de esta obra, se han hecho tantas especulaciones que es difícil poder aportar algo nuevo. Pero El retrato de Dorian Gray es una obra que todo el mundo debería leer al menos una vez en su vida. Y espero que puedan disfrutarla tanto como lo he hecho yo misma.




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